La Ciudad - Tenerife

Bienvenidos a Tenerife

El cinco es un número mágico para la Isla de Tenerife. Porque cinco millones de personas la visitan cada año y eso la convierte en el destino líder de toda Canarias. Y porque los cinco sentidos se hacen pocos para apreciar todo lo que tiene.

Además, es la Isla más grande del Archipiélago y la única que cuenta con dos aeropuertos internacionales, que la sitúan a una distancia de entre dos y cuatro horas de la Península y del resto de Europa.

Tenerife vive el carnaval más auténtico; posee el pico más alto de España –el imponente Teide, de 3.718 metros; y su temperatura media anual es de 23 grados. Por eso, en ningún sitio como aquí, diciembre y agosto están tan cerca.

En 1833 Canarias pasó a ser considerada una provincia única con capital en Santa Cruz de Tenerife, a pesar de que San Cristóbal de La Laguna había sido la primera capital de la isla y que Las Palmas de Gran Canaria también buscaba obtener este título. El hecho de que algunas de las mayores instituciones militares del archipiélago se encontraran en Santa Cruz de Tenerife y la influencia de algunos políticos como José Murphy y Meade fueron clave a la hora de obtener la capitalidad de las islas. A mediados del siglo XIX Santa Cruz de Tenerife se asentó como uno de los puertos más relevantes de Canarias, especialmente como puerto de escala y avituallamiento en las travesías entre Europa y América.

Actualmente, y desde 1927, la Comunidad Autónoma de Canarias está dividida en las provincias de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, que se reparten su capitalidad. Esta nueva organización, que se mantiene hasta la fecha, suaviza la rivalidad que existía desde 1833 entre ambas ciudades.

¿Qué ver en Tenerife?

Centro histórico de Santa Cruz de Tenerife
Fundada en 1494, Santa Cruz comenzó siendo un coqueto puerto pesquero. ¿Pero quién pensaba que tras varios cientos de años este apacible enclave se iba a convertir en la flamante capital de la isla? Ahora es una ciudad de actividad imparable. Mientras en su puerto atracan grandes cruceros, el vanguardista Auditorio de Tenerife Adán Martín representa el arquetipo de la modernidad que se ha convertido en su sello. Sin embargo, Santa Cruz no ha perdido el encanto de antes.

Su centro histórico es un triángulo delimitado por la calle de La Noria, las plazas de España y de Candelaria (una pegada a la otra), y la de Weyler. Está repleto de tiendas de moda a la última, todo tipo de comercios (electrónica, fotografía) y restaurantes y tascas que hacen compañía a los más emblemáticos edificios de la ciudad.

Parque Nacional del Teide

No puedes perderte esa maravilla de Parque Nacional. Disfrutarás de paisajes que te parecerán de otro planeta. Respirarás el aire puro del pico más alto de España. Caminarás entre la lava volcánica y te sentirás minúsculo al ver el impresionante entorno declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El P.N. del Teide está situado en el centro de la isla, a una altitud media de 2.000 metros, y su cima representa el pico más alto de España, con 3.718 metros. Sus cifras de récord también incluyen que es el parque nacional más visitado de España y Europa, al recibir unos tres millones de turistas al año.

Parque del Drago
Junto a la Iglesia Parroquial de San Marcos, el parque del Drago es la principal atracción de Icod de Los Vinos. El famoso Drago Milenario (Aunque su edad se cifra actualmente en unos 800 años) es uno de los símbolos naturales, culturales e históricos más importantes de Canarias.El Drago de Icod (Dracaena Draco Canariensis), considerado como el más antiguo del archipiélago, mide más de 16 metros de altura y posee una base de unos 20 metros de circunferencia 

En el entorno del árbol se ha creado un jardín de endemismos,    especialmente didáctico e ilustrativo para el visitante, con pequeños Dragos,  cardones, tabaibas, etc.

En la plaza de la Iglesia cercana, existen otros ejemplares botánicos interesantes.

¿Qué hacer en Tenerife?

Observación de estrellas

La inmensidad sobrecogedora de un cielo plagado de estrellas y la belleza nocturna del paisaje volcánico crean para ti un entorno mágico. Con tu telescopio y tu mapa celeste empiezas a identificar las constelaciones, los planetas, los satélites… y tienes la sensación de que no paran de multiplicarse. Pasan las horas y sigues igual, disfrutando abstraído de lo que te apasiona, hasta que ves una estrella fugaz. Piensas rápidamente un deseo, pero no se te ocurre nada. Ya no hay otro lugar en el mundo en el que quieras estar.

Imprescindible

Avistamiento de cetáceos

El calor del sol, la brisa marinera y el vaivén de las olas te hacen sentir totalmente relajado. De repente el barco se detiene, todos sacan sus cámaras de fotos, se acercan a los extremos de la embarcación y observan atentos el agua. Los imitas y entonces los ves, primero como pequeñas manchas que aparecen y desaparecen, y luego como los imponentes animales que son. Los cetáceos nadan serenos en el océano, sin rumbo y sin límites, y por un momento compartes con ellos una emoción insuperable: la de sentirse libre en el mar.

Acantilados de los Gigantes

Lo de Los Gigantes se le puso por razones obvias. Este acantilado situado en Santiago del Teide forma parte del Parque Rural de Teno y alcanza en algunos puntos los 600 metros de altura desde el mar, en una caída casi recta que da vértigo incluso si se contempla desde abajo. A sus pies, los fondos marinos, de unos 30 metros de profundidad, albergan una gran riqueza natural que atrae a entusiastas del submarinismo y de la pesca de altura.

Cómo llegar a Tenerife

Avión
El aeropuerto Tenerife - Sur o Reina Sofía es el moderno aeropuerto internacional de la Isla y uno de los de mayor movimiento en toda España.

Además, en la zona norte, Tenerife cuenta con otro aeropuerto, el Tenerife - Norte, Los Rodeos, que concentra el tráfico interinsular, y vuelos regulares nacionales e internacionales.

Barco
Las líneas marítimas que unen Tenerife con las restantes islas occidentales como La Gomera, El Hierro y La Palma parten principalmente del puerto de Los Cristianos en el Sur de la isla.